Hoy en día, cualquier negocio, sea del tipo que sea y tenga el tamaño que…

Páginas Web para inmobiliarias
La crisis de los últimos años ha marcado un antes y un después en el sector inmobiliario. La coyuntura económica hizo desaparecer, como por arte de magia, centenares de empresas del sector. Pasado lo peor, vuelven a surgir nuevos proyectos empresariales inmobiliarios pero lo hacen de una manera totalmente diferente.
La clave está en que se reduce al máximo la red de oficinas físicas y nacen nuevas versiones de inmobiliarias basadas en el mundo online y las estrategias digitales.
La razón hay que buscarla en un cambio profundo en las demandas del consumidor y en un nuevo perfil de cliente. Aquel que, antes de dedicar tiempo y esfuerzo a recorrer una a una distintas propiedades, hace sus búsquedas en la red. Un cliente que exige plataformas inmobiliarias visuales, llenas de contenidos y opciones y dotadas de tecnología puntera muy próxima a la realidad virtual.
Evidentemente, no todas las inmobiliarias están en disposición de dotar a sus páginas web de tecnología 3D, pero lo cierto es que sí tienen a su alcance la posibilidad de disponer de páginas web profesionales, bien construidas, con un diseño moderno y actual y, sobre todo, pensadas para satisfacer las necesidades de los nuevos clientes.
Lo mismo da que se dediquen a la compra-venta de inmuebles que al alquiler de apartamentos turísticos. La imagen y la tecnología son los nuevos aliados del sector.
El papel de la web en el nuevo concepto inmobiliario
Con todos estos cambios que hemos mencionado, las inmobiliarias que superaron la crisis se han visto obligadas a modernizarse. Mientras que, las de nueva creación, ya surgen con este nuevo espíritu empresarial. Internet, las redes sociales y las tecnologías de vanguardia son el eje sobre el que ahora gira este tipo de negocios. Los clientes usan sus dispositivos móviles o sus ordenadores para buscar, rastrear, comparar y contactar con compradores y vendedores de inmuebles. Lo mismo pasa con los propietarios, las agencias y los inquilinos.
En el centro de todo ello se sitúa la página web de la inmobiliaria. Un sitio que funciona a modo de tienda online, aunque la conversión no se produzca en el sitio. Además, debe ser una web avanzada y, a ser posible, complementada con aplicaciones diseñadas para contactar y satisfacer al cliente.
La idea es que, el comprador o el vendedor, gestione el trámite desde su casa o su despacho. Y da igual que viva en la otra punta del mundo o tan solo a 300 metros de la sede física de la inmobiliaria. Mientras tanto, la empresa usa su web como una puerta de entrada de clientes y propiedades y utiliza estrategias de marketing online para posicionarse en buscadores.
Nada que ver con el antiguo concepto de inmobiliaria, ¿verdad?
¿Cómo debe ser la web de una inmobiliaria?
A nuestro entender, la web de una inmobiliaria debe poner el acento en:
- El diseño: es uno de sus aspectos clave. Debe ser tan sencillo como aparente o espectacular. El objetivo es disponer de un portal online de fácil acceso, cómodo, ágil y rápido de gestionar.
- Dar la información justa y precisa: ofrecer fichas de inmuebles bien documentadas, pero sin exceso de datos. El cliente necesita la información esencial y, sobre todo, imágenes de la propiedad.
- Ser muy visual: vendemos casas, apartamentos o locales y esto es lo que quiere ver un usuario que accede a nuestra web. Las imágenes y los vídeos deben tener una calidad mínima, para dar sensación de profesionalidad.
- Ser responsive: casi todos los usuarios acceden hoy a internet desde el teléfono o la tablet. Es fundamental que la web esté preparada para verse en todos los dispositivos.
- Ofrecer tecnología avanzada: desde chats, hasta panorámicas en 360º, pasando por buscadores eficaces o reacciones automáticas. Ya nadie espera una semana a que le llegue una respuesta a lo que busca.
- Ser amigable y fácil de navegar: provocar en el visitante una buena experiencia nos da mucha ventaja de salida. El internauta ya no soporta tiempos de carga dilatados, ni itinerarios complicados para llegar a lo que busca.
¿Cómo promociono mi web y su contenido?
Está claro que, si vamos a poner todo el acento en la identidad digital de nuestra inmobiliaria, hay que crear un universo también digital a su alrededor para consolidarla y darle forma.
Y, sobre todo, debemos invertir esfuerzo y recursos no solo en tener una buena web, sino también en posicionarla y obtener un buen posicionamiento en buscadores.
La idea es que cada vez que alguien haga una búsqueda en Google sobre una propiedad en un lugar determinado, nuestras propuestas salgan en la primera página de resultados. Esto se consigue a través de un buen trabajo SEO hecho por expertos.
Para conseguirlo, buscarán y determinarán un completo listado de palabras clave para posicionarla, nos enseñarán a describir bien nuestras imágenes usando algunas de estas keywords. También diseñarán para nosotros estrategias basadas en marketing de contenidos que, además de ayudar en el posicionamiento de nuestra web en buscadores, nos ayudarán en otros aspectos:
- Nos darán prestigio
- Nos ayudaran a crear comunidad
- Fidelizarán a nuestros clientes
- Nos darán ventaja sobre nuestra competencia
Uno de los aspectos básicos del marketing de contenidos es la creación de un blog dentro de nuestra web donde publicar artículos que puedan interesar a nuestros clientes reales y potenciales. Pueden ser temas relacionados con el sector inmobiliario o artículos sobre cuestiones relacionadas con el cuidado del hogar, la seguridad en los domicilios o temas de decoración, por poner algunos ejemplos. El objetivo es que guste o interese a nuestros seguidores y los compartan en redes sociales.
Precisamente, ese es otro aspecto importante. Nuestra inmobiliaria debe tener perfiles en aquellas redes sociales donde esté nuestro público objetivo y debemos utilizar un tono adecuado y coherente con nuestra imagen de marca.
En resumen…
En resumidas cuentas, la web de una inmobiliaria deber ser atractiva, fácil de usar, con un buen motor de búsqueda y que proporcione una experiencia agradable a los usuarios.
La web debe estar bien estructurada y posicionada en buscadores y, obligatoriamente, debe funcionar como un canal de comunicación abierto hacia nuestros clientes. Para ello, es importante que esté vinculada con nuestras redes sociales para que nos ayude a consolidar nuestra marca digital y a crear comunidad.
Por último, debemos monitorizar los resultados. Analizar las visitas que recibimos, de dónde proceden, qué páginas visitan, cuánto tiempo se quedan y, sobre todo, comprobar si acaba habiendo conversión.
Si hacemos todo eso, el éxito de nuestra web para inmobiliarias está prácticamente garantizado.
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